Clik here to view.

El acuerdo provisorio y secreto firmado hace dos años con China expiró el 22 de setiembre y la Santa Sede querría renovarlo por al menos otros dos años.
Las señales que llegan desde China son discordantes. Pero paradójicamente, el ataque frontal desatado contra el acuerdo por el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, primero con un texto en “First Things” y después durante su visita a Roma el 1 de octubre, podría jugar a favor de un entendimiento, desde el momento que Pequín – ha notado en el diario “Avvenire” Gianni Cardinale, el experto sobre la Iglesia china – “está dispuesta a mayores concesiones con interlocutores criticados antes que bendecidos por Washington”.
A juzgar por lo que hay de libertad religiosa en China, el acuerdo del 22 de setiembre del 2018 no produjo ningún efecto positivo. Más bien ocurrió todo lo contrario, según las fuentes de información como Asia News, UCA News y Bitter Winter.
Pero el acuerdo giraba sobre una cuestión muy circunscrita: el nombramiento de los obispos católicos en China. Y reduciendo la valoración a este único metro de medición el balance parece insuficiente.
*
Para comenzar, es suficiente tener en cuenta que las diócesis y las prefecturas apostólicas en China son 135, y de éstas al momento de la firma del acuerdo, las dirigidas por un obispo eran solamente 73. Ahora bien, hoy las que tienen un obispo a la cabeza son 74, apenas uno más. Es decir, son casi la misma cantidad de diócesis que siguen vacantes, a pesar de que entre los propósitos de la Santa Sede, con la firma del convenio, estaba precisamente el de colmar estos vacíos.
Hong Kong, al igual que Macao, no entra en este cómputo, porque su obispo puede ser oficializado por el Papa con toda libertad. Pero también allí el nombramiento del nuevo titular tarda en llegar, desde hace casi dos años. El cardenal Giuseppe Zen Zekiun, de 88 años, obispo emérito de Hong Kong, se dirigió a Roma a fines de setiembre para implorar al Papa la elección de un pastor que no sea controlado por Pequín, pero Francisco se negó a recibirlo. De la misma manera que hasta ahora se ha negado a decir una sola palabra en defensa del estatuto autónomo de la ciudad, cada vez más en peligro.
De las 74 diócesis hoy dirigidas por obispos la única que estaba vacante en el 2018 y ahora ya no lo está es la de Jining, en la Mongolia interior. En todas las demás lo que ha cambiado en estos últimos dos años es solamente la proporción entre los obispos “oficiales” – es decir, reconocidos tanto por Roma como por Pequín – y los obispos “clandestinos”, reconocidos solamente por Roma, pero no por las autoridades chinas.
El 22 de setiembre del 2018 las diócesis dirigidas por obispos oficiales eran 56 y hoy son 62. Mientras que las dirigidas por obispos clandestinos eran 17 y hoy son 12.
Pero lo que más importa es la tipología de estas variaciones.
*
Cabe señalar que en conjunción con el acuerdo del 22 de septiembre de 2018 Roma revocó la excomunión de 7 obispos instalados unilateralmente por el régimen, asignándoles la diócesis en la que residían y en dos casos exonerando o degradando a los obispos clandestinos ya presentes y activos allí.
Evidentemente, el revocamiento de estas excomuniones fue una precondición impuesta por Pequín para la firma del acuerdo. Pero Roma se plegó a ello al punto de abandonar a su suerte al obispo clandestino de una de las diócesis asignadas a un anteriormente excomulgado, la de Xiapu-Mindong. Rebajado a [obispos] auxiliar y culpable de desobedecer a los “diktat” del régimen inconciliables con la fe católica, entre ellos la adhesión a una llamada “Iglesia independiente”, el sexagenario obispo Vincenzo Guo Xijin è stato sottoposto a un crescendo di ritorsioni, fino alla cacciata di casa e alla perdita completa della libertà, e tutto questo nel totale silenzio della Santa Sede. fue sometido a represalias crecientes, hasta llegar a ser expulsado de su casa y a perder totalmente su libertad, todo ello con el silencio absoluto de la Santa Sede.
No parece que Pekín se haya movido tan enérgicamente para legitimar a los obispos clandestinos, como presumiblemente lo deseaba Roma, ni mucho menos para llenar los vacíos de las diócesis vacantes, a pesar de que la primera elección de candidatos – según lo que se intuye del acuerdo secreto – depende justamente de las autoridades chinas.
En los dos años transcurridos desde la firma del acuerdo han sido apenas dos los nombramientos de nuevos obispos: el de Antonio Yao Shun, ordinario de la diócesis de Jining, y el de Stefano Yu Hongwei, coadjutor de la diócesis de Hanzhong. Pero no se debería contabilizar a ambos, porque ya habían sido acordados entre las dos partes mucho antes de la firma del acuerdo.
Respecto a los obispos clandestinos, son por el contrario cinco los que en bienio han tenido el reconocimiento de las autoridades de Pequín, siempre acompañado por fuertes presiones para obtener la obediencia a los imperativos del régimen. En el siguiente orden:
– el 30 de enero de 2019 Pietro Jin Lugang, de la diócesis de Nanyang, como coadjutor y después como ordinario;
– el 9 de junio de 2020 Pietro Lin Jiashan, de la diócesis de Fuzhou;
– el 22 de junio de 2020, Pietro Li Huiyuan, de la diócesis de Fengxiang;
– el 9 de julio de 2020, Paolo Ma Cunguo, de la diócesis de Shouzhou;
– el 18 de agosto de 2020, Francesco Saverio Jin Yangke, de la diócesis de Ningbo.
Pero adviértase que la primera de estas cinco legitimaciones gubernamentales, la de Jin Lugang ya estaba en agenda desde más de cuatro años atrás.
También las legitimaciones de Li Huiyuan y de Jin Yangke, ambos adherentes desde hacia tiempo a la Asociación Patriótica, remiten de hecho a años anteriores al acuerdo del 2018 y habían sido retrasadas sólo por los desacuerdos internos en la seudo conferencia episcopal china.
Realmente posteriores al acuerdo son entonces solamente las dos restantes legitimaciones.
La de Lin Jiashan, de 86 años, era fuertemente deseada por el mismo obispo, a pesar de la oposición de gran parte de su clero y fieles, que hasta ahora la critican como una injustificada sumisión al régimen.
En cuanto al reconocimiento de Ma Cunguo, fue oficializado en presencia de dirigentes de la Asociación Patriótica y de otros organismos políticos de control, pero fue llevado a cabo por el obispo con la astucia de no repetir en su juramento las palabras de “adhesión a la Iglesia independiente y autogestionada” y de la “prohibición de educar en la fe a los jóvenes menores de 18 años” que a las autoridades le habría agradado escuchar de él.
*
Hay que agregar que Guo Xijin, de la diócesis de Xiapu-Mindong, no es el único obispo en estado de arresto. Comparten actualmente su suerte Agostino Cui Tai, coadjutor de la diócesis de Xuanhua, y – desde el pasado 15 de agosto – Giulio Jia Zhiguo, de la diócesis de Zhengding.
Pero todavía más clamoroso es el caso del obispo de Shanghai, Taddeo Ma Daqin, en arresto domiciliario desde el día de su ordenación en el 2012 y destituido por haberse disociado de la Asociación Patriótica, el principal instrumento con el que el régimen disciplina a la Iglesia. Ni siquiera le sirvió para obtener clemencia el acto de sumisión pública a la que se plegó en el 2015, en medio de los aplausos -también inútiles- de «La Civiltà Cattolica», que definió su gesto como un modelo ejemplar de “reconciliación entre la Iglesia en China y el gobierno chino”.
Para invocar la libertad de estos obispos la Santa Sede o el Papa jamás han gastado en público una sola palabra, ni antes ni después del acuerdo del 2018. Para no hablar del misterio que hasta ahora envuelve la desaparición de otros dos obispos, quizás ni siquiera ya vivos: Giacomo Su Zhumin, de la diócesis de Baoding, quien hoy tendría 88 años, y Cosma Shi Enxiang, de la diócesis de Yixian, quien tendría 98 años. Del primero no se sabe más nada desde 1996, fecha de su último arresto, y del segundo desde el 2001.
*
Pero esto no es todo. Tras el acuerdo de 2018, las jerarquías en los dos organismos clave a través de los cuales el régimen domina a la Iglesia china, tampoco han cambiado. En ambos organismos tienen una posición preeminente los siete obispos que anteriormente habían sido excomulgados.
Uno de estos organismos es el Consejo de los Obispos, un falso simulacro de conferencia episcopal, del que están excluidos los obispos reconocidos sólo por Roma.
Según el acuerdo, a este Consejo le corresponde proponer al Papa los nombres de los futuros obispos, sujetos a una “elección” guiada de los mismos en las respectivas diócesis por parte de representantes -vinculados al régimen- del clero, de las religiosas y de los laicos.
A la cabeza de este Consejo de los obispos están tres de los obispos anteriormente excomulgados: Giuseppe Ma Yinglin, de la diócesis de Kunming, como presidente; Giuseppe Guo Jincai, de la diócesis de Chengde, como vicepresidente y secretario general; y Vincenzo Zhan Silu, de la diócesis de Xiapu-Mindong, como segundo vicepresidente.
Además, otros ocho obispos son vicepresidentes de este organismo, todos naturalmente con el sello de las autoridades chinas: Joseph Li Shan, de la diócesis de Pequín; John Fang Xingyao, de la diócesis de Linyi; Joseph Shen Bin, de la diócesis de Haimen; Peter Fang Jianping, de la diócesis de Tangshan; Paolo Pei Junmin, de la diócesis de Liaoning; Giovanni Battista Yang Xiaoting, de la diócesis de Yulin; Paolo He Zeqing, de la diócesis de Wanzhou; Giuseppe Yang Yongqiang, de la diócesis de Zhoucun.
El otro organismo es la ya mencionada Asociación Patriótica de Católicos Chinos.
Su presidente es el obispo Giovanni Fang Xingyao, de la diócesis de Linyi, mientras que entre los vicepresidentes figuran cuatro obispos que estaban anteriormente excomulgados: Giuseppe Ma Yinglin, de la diócesis de Kunming, el mismo que preside el Consejo de los obispos; Paolo Lei Shiyin, de la diócesis de Leshan; Giuseppe Huang Bingzhang, de la diócesis de Shantou; Giuseppe Yue Fusheng, de la diócesis de Harbin-Heilongjiang.
El laico Liu Yuandong es vicepresidente y secretario general de la asociación, mientras que otras cuatro vicepresidencias están en manos de los obispos Giuseppe Shen Bin, de la diócesis de Haimen, y Paolo Meng Qinglu, de la diócesis de Hohhot, la religiosa Wu Lin y la laica Shi Xueqin.
*
Dicho esto, cuál es entonces la orgánica de los obispos en China, oficiales y clandestinos, actualizada a los datos de hoy, sin contar a los eméritos y a los retirados?
A continuación presentamos el listado completo por categorías, con los nombres, el año de nacimiento y la diócesis de pertenencia.
*
1. OBISPOS «OFICIALES» (RECONOCIDOS TANTO POR ROMA COMO POR PEQUÍN)
Vincenzo Zhan Silu, n. 1961, Xiapu-Mindong
Giuseppe Huang Bingzhang, n. 1967, Shantou
Giuseppe Liu Xinhong, n. 1964, Anhui
Paolo Lei Shiyin, n. 1963, Leshan
Giuseppe Ma Yinglin, n. 1965, Kunming
Giuseppe Guo Jincai, n. 1968, Chengde
Giuseppe Yue Fusheng, n. 1964, Harbin-Heilongjiang
Giuseppe Li Shan, n. 1965, Pékin
Francesco An Shuxin, n. 1949, Baoding
Pietro Feng Xinmao, n. 1963, Jingxian
Giuseppe Liu Liangui, n. 1964, Xianxian-Cangzhou
Giuseppe Sun Jigen, n. 1967, Yongnian-Handan
Pietro Fang Jianping, n. 1962, Yongping-Tangshan
Metodio Qu Ailin, n. 1961, Changsha
Giuseppe Tang Yuange, n. 1963, Chengdu
Giuseppe Chen Gong’ao, n. 1964, Nanchong
Paolo He Zeqing, n. 1968, Wanxian-Wanzhou
Giovanni Lei Jiaipei, n. 1970, Xichang
Pietro Luo Xuegang, n. 1964, Yibin
Giuseppe Cai Bingrui, n. 1966, Xiamen
Giuseppe Gan Junqiu, n. 1964, Guangzhou
Paolo Su Yongda, n. 1958, Beihai-Zhanjiang
Paolo Liang Jiansen, n. 1964, Jiangmen
Giuseppe Liao Hongqing, n. 1965, Meixian-Meizhou
Paolo Xiao Zejiang, n. 1967, Guiyang-Guizhou
Matteo Cao Xiangde, n. 1927, Hangzhou
Paolo Meng Qinglu, n. 1962, Hohhot
Giuseppe Li Jing, n. 1968, Yinchuan-Ningxia
Mattia Du Jiang, n. 1963, Bameng
Giuseppe Zhang Xianwang, n. 1965, Jinan
Giovanni Fang Xingyao, n. 1953, Linyi
Giuseppe Zhao Fengchang, n. 1934, Yanggu-Liaocheng
Gioivanni Lu Peisan, n. 1966, Yanzhou
Giuseppe Yang Yongqiang, n. 1970, Zhoucun
Giuseppe Zhang Yinlin, n. 1971, Jixian-Anyang
Giuseppe Han Zhihai, n. 1966, Lanzhou
Nicola Han Jide, n. 1940, Pingliang
Giovanni-Baptiste Li Sugong, n. 1964, Nanchang-Jiangxi
Francesco Savio Lu Xinping, n. 1963, Nanjing
Giuseppe Shen Bin, n. 1970, Haimen
Giuseppe Xu Honggen, n. 1962, Suzhou
Giovanni Wang Renlei, n. 1970, Xuzhou
Giovanni Battista Tan Yanquan, n. 1962, Nanning-Guanxi
Paolo Pei Junmin, n. 1969, Shenyang-Liaoning
Paolo Meng Ningyu, n. 1963, Taiyuan
Pietro Ding Lingbin, n. 1962, Changzhi
Giovanni Huo Cheng, n. 1926, Fenyang
Antonio Dan Mingyan, n. 1967, Xi’an
Pietro Li Huiyuan, n. 1965, Fengxiang
Luigi Yu Runshen, n. 1930, Hanzhong
Giuseppe Han Yingjin, n. 1958, Sanyuan
Giovanni Battista Yang Xiaoting, n. 1964, Yan’an-Yulin
Giuseppe Martino Wu Qinjing, n. 1968, Zhouzhi
Giovanni Battista Ye Ronghua, n. 1931, Ankang
Giovanni Battista Wang Xiaoxun, n. 1966, coadjutor de Ankang
Giuseppe Tong Changping, n. 1968, Tongzhou-Weinan
Pietro Wu Junwei, n. 1963, Xinjiang-Yuncheng
Stefano Yu Hongwei, n. 1975, coadjutor de Hanzhong
Antonio Yao Shun, n. 1965, Jining
Pietro Jin Lugang, n. 1955, Nanyang
Pietro Lin Jiashan, n. 1934, Fuzhou
Pietro Li Huiyuan, n. 1965, Fengxiang
Paolo Ma Cunguo, n. 1971, Shuoxian-Shouzhou
Francesco Saverio Jin Yangke, n. 1958, Ningbo
2. OBISPOS “CLANDESTINOS” (RECONOCIDOS POR ROMA PERO NO POR PEQUÍN)
Taddeo Ma Daqin, n. 1968, Shanghai, destituido y arrestado
Vincenzo Guo Xijin, n. 1958, auxiliar Xiapu-Mindong, bajo vigilancia
Tommaso Zhao Kexun, n. 1924, Xuanhua
Agostino Cui Tai, n. 1950, Xuanhua, coadjutor, arrestado
Giulio Jia Zhiguo, n. 1935, Zhengding, arrestado
Giuseppe Hou Guoyang, n. 1922, Chongqing
Giovanni-Baptiste Wang Ruohan, n. 1950, Kangding
Pietro Shao Zhumin, n. 1963, Yongjia-Wenzhou
Giuseppe Gao Hongxiao, n. 1945, Kaifeng
Giovanni Wang Ruowang, n. 1961, Tianshui
Giovanni Pei Weizhao, n. 1966, Yujiang
Andrea Han Jingtao, n. 1921, Siping-Jilin
Giuseppe Wej Jingyi, n. 1958, Qiqihar-Heilongjiang
Giuseppe Zhang Weizhu, n. 1958, Xinxiang